¿Has notado una pequeña bolita transparente o azulada en la parte interna del labio o dentro de la boca? Probablemente se trate de un mucocele, una lesión benigna muy frecuente que suele causar molestias, incomodidad al hablar o masticar, y dudas sobre si es algo grave.
En este artículo te explicamos todo lo que necesitas saber sobre los mucoceles: qué son, por qué se forman, si son peligrosos y qué tratamiento es el más adecuado para eliminarlos de forma segura.
¿Qué es un mucocele?
Un mucocele es una lesión de aspecto abultado que aparece habitualmente en la parte interna del labio inferior, aunque también puede formarse en el paladar, la lengua, la cara interna de las mejillas o el suelo de la boca.
Se trata de una acumulación de mucosa salival causada por la obstrucción o rotura de una glándula salival menor. El contenido de la glándula se filtra y queda atrapado bajo la mucosa, formando una especie de “quiste” superficial que puede variar de tamaño.
Aunque no es un tumor ni una lesión maligna, su aspecto puede generar preocupación. Por eso es importante acudir al dentista para que valore la lesión y determine el tratamiento más adecuado.
¿Por qué aparecen los mucoceles?
Los mucoceles se forman habitualmente por un traumatismo repetido o una mordedura involuntaria, especialmente en personas con tendencia a morderse los labios, llevar ortodoncia o sufrir estrés o ansiedad.
Entre las causas más comunes encontramos:
- Mordeduras frecuentes del labio.
- Golpes o lesiones locales.
- Uso de ortodoncia o prótesis mal ajustadas.
- Obstrucción de una glándula salival.
- Inflamación crónica por irritación constante.
También pueden aparecer en niños, sobre todo si se muerden los labios o practican deportes de contacto.
¿Cómo identificar un mucocele?
Las principales características de un mucocele son:
- Abultamiento redondo o ovalado, generalmente indoloro.
- Color blanquecino, transparente o azulado.
- Tamaño variable (desde pocos milímetros hasta 1–2 cm).
- Sensación de cuerpo extraño al hablar o comer.
- Puede aumentar y disminuir de tamaño espontáneamente.
Aunque no suelen doler, pueden ser molestos o incluso interferir en funciones como el habla, la masticación o el uso de prótesis.
¿Los mucoceles desaparecen solos?
En algunos casos, los mucoceles pequeños pueden desaparecer de forma espontánea. Sin embargo, es muy frecuente que reaparezcan, especialmente si la glándula salival sigue dañada o si el paciente mantiene el hábito de morderse.
Por eso, cuando el mucocele persiste, crece o molesta, lo más recomendable es acudir al dentista o cirujano oral para valorar su extirpación.
Tratamiento de los mucoceles
El tratamiento más habitual para eliminar un mucocele de forma definitiva es la extirpación quirúrgica de la lesión junto con la glándula salival afectada. Es un procedimiento sencillo, rápido y seguro, que se realiza con anestesia local en consulta.
En algunos casos puede utilizarse también:
- Láser de tejidos blandos, como técnica menos invasiva.
- Crioterapia (en lesiones pequeñas, aunque no es la más habitual).
Tras la cirugía, es raro que el mucocele reaparezca si se retira la glándula por completo.
¿Es peligroso?
Los mucoceles no son peligrosos ni cancerígenos, pero sí deben ser valorados por un profesional. En algunos casos, otras lesiones bucales como los fibromas o ciertos quistes pueden parecerse a un mucocele, por lo que el diagnóstico clínico es fundamental.
Además, si la lesión crece, molesta o cambia de forma, es importante acudir al odontólogo para descartar otras patologías.
Podemos ayudarte
En Clínica Dental Antonio Alarcón contamos con experiencia en el diagnóstico y tratamiento de mucoceles en Córdoba, aplicando técnicas seguras, eficaces y adaptadas a cada paciente.
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